
recevoir la lettre royale chaque semaine & les dévotions chaque jours
lettre royale
Un message du Royaume, chaque semaine, dans vos e-mails.
Thank you!
You have successfully joined our subscriber list.
Francia, Europa, Dios ha hablado, el cielo está abierto. Esto no es un evento cualquiera. No es un encuentro ordinario. ¡Es una visitación divina! Así que te pregunto: ¿puedes sentir Su gloria aquí? ¿Puedes reconocer que esto no es solamente una atmósfera musical, sino una invasión de la presencia del Altísimo? Josué 6:16 nos grita una verdad eterna: cuando el pueblo levanta un grito en respuesta al llamado de Dios, todo muro cae. Todo lo imposible se vuelve posible. “Porque el Señor les ha entregado la ciudad.” No “les entregará”, no “tal vez”, no “pronto”. Él ya ha dado la ciudad. El don de Dios está sellado. Pero se necesita un pueblo que sepa recibirlo con fe, alabanza y obediencia.
¿Qué haces cuando tu alabanza se convierte en una declaración de guerra espiritual? Cuando tu canto se vuelve un grito de conquista. Aquella noche en París, en esa atmósfera de fuego, estalló una verdad: el sonido profético desata rompimientos. La alabanza no es solo musical. No, ¡es un arma! Un arma de liberación, un arma de restitución, un arma de reposicionamiento.
“Take the stage, Lord, and have your way,” cantaba Nathaniel Bassey. “I’m just a vessel, and nothing more.” Esa es la actitud. Esa es la atmósfera que atrae a Dios: humildad, consagración, un corazón quebrantado que dice: “Señor, toma toda la gloria. Me basta con verte glorificado.” No se trata de ser visto, reconocido, aclamado. Se trata de que Jesús sea exaltado. Ese tipo de adoración atrae la nube, el fuego, la transformación.
Dijo que levantemos las manos, no los teléfonos. No eres un consumidor de espectáculos — eres un adorador. ¡Dios busca a los que le adoran en espíritu y en verdad! En medio de la asamblea, el Espíritu Santo descendió, palpable. La escena se convirtió en altar, y los corazones en ofrendas. ¿Sentiste el calor del “Heat”? No era una emoción. Era Su gloria. El peso de Su presencia. La shekinah.
Y mientras la adoración se elevaba, la voz del hombre de Dios se volvió profética: “Hay una nueva dimensión de gloria para esta Iglesia. No es solo su séptimo día. Es la séptima vuelta alrededor de Jericó. Y Dios envió un sacerdote con una trompeta.” Siete toques de trompeta. Siete proclamaciones. Y un solo grito resonante. El grito de la fe. El grito del pueblo redimido. El grito que Dios siempre escucha.
Aquel que me ofrece sacrificio de alabanza me glorifica; y al que ordena su camino, le mostraré la salvación de Dios. (Salmo 50:23 AMP)
No se trata solo de cantar. No se trata solo de danzar. Es pronunciar palabras cargadas de espíritu y de vida. Es levantar un altar espiritual. Es desatar el cielo.
¿Has notado que los mayores rompimientos en la Escritura ocurrieron después de una ofrenda de alabanza?
La alabanza no es un accesorio. Es esencial. Es vital.
Nathaniel, de pie en medio nuestro, no solo cantó. Declaró, derramó, transmitió. “Muchos dicen que Europa ha abandonado a Dios. Pero Dios usará a ICC para traer de vuelta Su Nombre, Su fuego, Su Avivamiento sobre todo el continente.” Era un decreto, no una simple oración. Él vio algo. Cargó algo.
También lo compartió, sin filtro: “Sé que Dios me envió aquí a través de la oposición.” La resistencia, los vuelos cancelados, los imprevistos, eran la prueba de que una ‘puerta grande y eficaz’ se había abierto. Como dijo Pablo: “Pero hay muchos adversarios.” Dios suele validar tu misión por la intensidad del ataque. Cuanto más grande es la guerra, más fuerte es el rompimiento. Más alto será el impacto.
Y, sin embargo, la oposición no detuvo el plan del cielo. Porque la fe no conoce confinamiento. Y cuando el sonido del cielo se elevó, el ruido de París fue eclipsado. Ese es el momento en el que la alabanza se vuelve profecía, los cantos se vuelven llaves, y las cadenas caen. “Lo que esperabas ha llegado.” No era solo una canción. Era una declaración sellada en el cielo.
Mientras los cantos se sucedían — “See what the Lord has done”, “Finally, finally”, “The Lord has done it!” — algo se desbloqueó en el Espíritu. La gente danzaba, giraba sobre sí misma, no por ritual, sino para manifestar su fe.
“Gira 360°, porque así Dios va a dar vuelta a las situaciones.”
Esto no es solo emocional. Es bíblico. “Se alegran con gozo inefable y glorioso” (1 Pedro 1:8). Eso es la alabanza. No siempre con lógica. No con timidez. Dijo: “Si sigues mi ministerio, sabrás que estoy muy enfocado en dar gracias.” No es una opción para él. Es un hábito vital, un secreto espiritual.
La gratitud atrae todavía más bendiciones. “Los que glorifican a Dios encontrarán aún más razones para glorificarle.” No es un cliché. Es un principio espiritual. Lo que aprecias, aumenta. Lo que celebras, vuelve.
Con intensidad, confesó: “No estoy aquí porque sea perfecto. Estoy aquí porque Él me ha dado gracia.” Lo cantó. Lo lloró. Lo proclamó. “Esto no es solo una linda canción — esta es nuestra historia.”
ICC, eres una prueba viva de la misericordia de Dios. Esta Iglesia es el fruto de una poderosa visitación. No te familiarices. No te acostumbres al perfume de esta casa. Incluso ustedes que están aquí cada domingo, no se duerman espiritualmente. Lo que sucede aquí es raro, divino y precioso. Presérvalo.
De rodillas, nos llamó a cinco minutos de acción de gracias intensa. Porque cuando das gracias a Dios por lo que hizo, invitas lo sobrenatural para lo que hará.
En medio de todo esto, Nathaniel nunca perdió de vista lo esencial: Jesús. Su nombre fue proclamado, exaltado, cantado, repetido una y otra vez. “Francia, les presento a Jesús.” No un artista. No un orador. No un comerciante de fe. Jesús. El Nombre sobre todo nombre. Aquel que es Señor sobre Europa, África, Asia y hasta los confines de la tierra.
Y para los que todavía no Le conocían, les invitó. No a una religión. No a un club. A una alianza. Cantó: “Someone’s knocking at the door… It’s Jesus.” Y los corazones respondieron. Una simple oración de fe. Pero una oración que salva, que restaura, que transforma.
Para terminar, activó lo que el cielo llama el “Hallelujah Challenge”, una celebración venida del trono divino. Un momento único, explosivo, donde todo el pueblo declara: “¡Él lo ha hecho!” Y cuando proclamas eso con fe, das una autorización celestial al cumplimiento.
Entonces soltó cantos de testimonio, profecías cantadas. “El correo que esperabas llega esta semana. La solicitud que pensabas que sería rechazada, será aceptada.” Ese es el sonido de la fe.
No fue una conclusión. Fue un lanzamiento. Un envío profético. “Les envío en esta segunda mitad del año para manifestar la gloria de Dios.” ICC no es una iglesia más. Es escogida, posicionada, preparada para marcar a Europa con un Avivamiento sobrenatural. Esto no es solo una palabra de ánimo. Es un decreto profético.
Padre, hemos oído. Hemos visto. Hemos probado Tu gloria. Y ahora, nos negamos a volver a la normalidad. Enciende en nosotros el fuego de la gratitud, la pasión por la adoración, la sed ardiente de más de Ti. Que nuestras vidas se conviertan en altares vivos para honrarte. Y cuando las trompetas suenen en nuestro espíritu, que nuestro grito libere rompimientos aún mayores. Declaramos que esta segunda mitad del año estará marcada por Tu favor. En el poderoso nombre de Jesús, ¡amén!
🙏 Si nunca has entregado tu vida a Jesús, haz esta oración con fe:
Señor Jesús, reconozco que he pecado. Creo que Tú moriste por mí y que resucitaste. Hoy te acepto como mi Señor y Salvador. Transforma mi vida. Quiero vivir para Ti. Amén.
- Josué 6:16 – Griten, porque el Señor les ha entregado la ciudad.
- Salmo 50:23 (AMP) – El que ofrece sacrificio de alabanza y gratitud me honra.
- 1 Pedro 1:8 – Se regocijan con gozo inefable y glorioso.
- Habacuc 3:17-19 – Aunque… yo me alegraré en el Señor.
- Romanos 12:1 – Presenten sus cuerpos como sacrificio vivo
- Lucas 9:23 – Que cada uno tome su cruz cada día
📽️ ¿Quieres ir más lejos? Para ver el video completo: Haz clic aquí.
📌 ¿Acabas de hacer la oración para entregar tu vida a Jesús? Haz clic aquí.
📌 ¿Este artículo te ha impactado especialmente? Para compartir tu testimonio: haz clic aquí.
📌 ¿Te gustaría contribuir con una ofrenda o donación? Haz clic aquí
You have successfully joined our subscriber list.