
recevoir la lettre royale chaque semaine & les dévotions chaque jours
lettre royale
Un message du Royaume, chaque semaine, dans vos e-mails.
Thank you!
You have successfully joined our subscriber list.
Dios está convocando un ejército. Esto no es un seminario ordinario. No es una conferencia como las demás. ¡Es una cita divina! Es un llamado, una convocatoria, una interpelación espiritual. Dios está liberando una gracia, transmitiendo un manto, equipando a una generación que no lo había visto venir. No se trata de los que ya tienen un título o una función en la Iglesia. ¡No! ¡Dios está llamando a Gedeones! Hombres y mujeres que, hasta ayer, no se creían aptos para servir, pero que hoy escuchan Su voz y se disponen.
Lucas 14:26 – Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
¡Esto es lo que Dios busca! Hombres y mujeres capaces de abandonarlo todo para seguir Su llamado. Vidas totalmente dedicadas al avance de Su Reino.
Hoy, Dios no te llama únicamente a servir en un ministerio auxiliar. Ya no se trata de protocolo, de alabanza o de seguridad. Es más profundo que eso. ¡Dios te llama a convertirte en un ganador de almas, un predicador, un pastor, alguien que vacía el infierno y llena el Reino de los Cielos! Ya no se trata de limitarnos a nuestra pequeña comodidad. Es hora de responder como Isaías: «Heme aquí, Señor, ¡envíame a mí!»
El Reino de los Cielos no se establecerá con pasividad. Se necesita una fuerza agresiva, un celo que se niega a aceptar el statu quo.
Lucas 14:23 – Sal por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
Esta palabra ANAGKAZO significa forzar, obligar, persuadir con insistencia.
Mira cómo ciertas industrias del mundo utilizan estrategias agresivas para influenciar a las masas. La publicidad está por todas partes. Entran hasta nuestros hogares. Imponen su contenido. Saben cómo llevar a la gente a adoptar un estilo de vida. ¿Pero la Iglesia? A menudo permanecemos en silencio. Esperamos que las almas vengan por sí mismas. ¡Eso es un error! ¡Hay que ir a buscarlas! Hay que ir a buscarlas con oración, con perseverancia, con el poder del Espíritu.
Nuestras invitaciones ya no deben ser ingenuas. ¡Debemos ser persuasivos! ¡Un evangelista es un testigo! ¡Cuenta lo que Dios ha hecho en tu vida! Habla de cómo te sacó del pecado, de cómo transformó tu corazón. ¡Diles que Él puede hacer lo mismo con ellos! Tenemos que despertar y abrazar el espíritu de Anagkazo. Dejar la tibieza y convertirnos en artesanos del avivamiento.
La obra de Dios nunca podrá crecer solamente con pastores a tiempo completo. Los cristianos deben entender que todos están llamados a edificar la Iglesia. El apóstol Pablo era fabricante de tiendas, y aun así, plantó iglesias por todas partes. ¡Los mayores movimientos de avivamiento no fueron liderados por profesionales, sino por hombres y mujeres ordinarios, completamente consagrados!
Mateo 9:37 – A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Ya seas ingeniero, médico, abogado, comerciante o estudiante, ¡Dios quiere usarte! No se trata de abandonar tu profesión, sino de verla como un campo misionero. ¡Levántate y sé pastor en tu entorno profesional! ¡Sé un pilar para una plantación de iglesia!
La Iglesia metodista vivió un avivamiento extraordinario gracias a los voluntarios que John Wesley formó y envió. Esos obreros, aunque sin formación teológica avanzada, estaban llenos de fuego y celo por anunciar el Evangelio, ¡y sacudieron Inglaterra para la gloria de Dios! Hoy, Dios quiere hacer lo mismo.
Este mensaje es un llamado claro: los laicos deben convertirse en los actores principales del avivamiento. Ya existen miles de iglesias en África, Europa y en todo el mundo que han sido plantadas por personas que inicialmente no eran pastores. Pero porque respondieron al llamado, porque aceptaron pagar el precio, Dios los usó para impactar vidas.
Padre, gracias por este llamado. Gracias por esta interpelación. Hoy decido no permanecer pasivo. Úsame como un obrero en tu mies. Que sea un ganador de almas, un anunciador del Evangelio, un edificador de iglesia. Dame el fuego para Tu obra, el valor para ir, la fuerza para perseverar. En el poderoso nombre de Jesús, ¡amén!
🙏 Si nunca le has entregado tu vida a Jesús, haz esta oración con fe:
Señor Jesús, reconozco que te necesito. Creo que moriste por mis pecados y resucitaste. Hoy te acepto como mi Señor y mi Salvador. Transforma mi vida y guíame en Tu camino. Amén.
📽️ Para ver el video completo : Haz clic aquí.
📌 ¿Acabas de hacer la oración para entregar tu vida a Jesús? Haz clic aquí.
📌 ¿Este artículo te ha impactado especialmente? Para compartir tu testimonio: haz clic aquí.
📌 ¿Te gustaría contribuir con una ofrenda o donación? Haz clic aquí
You have successfully joined our subscriber list.